Podemos definir el comercio electrónico (e-commerce) como la repetición de las transacciones normales, comerciales, gubernamentales o personales, en medios digitales.
El gran impulso del e-commerce llegó con la popularización del acceso a internet, consumidores y empresas ya pueden acceder a una tecnología relativamente sencilla y barata que les permite conectarse de una sola vez con todo el resto del mundo a través de un protocolo común y estandarizado.
Una de las razones del éxito de esta nueva forma de comprar y vender, es que se ha conseguido reducir el tiempo de búsqueda de productos y se ha facilitado la comparación de precios .Como consecuencia se ha incrementado la competencia lo que ha provocado un cambio en las estrategias de la mayoría de los negocios para poder sobrevivir en este nuevo entorno.
Algunas de las principales ventajas para una tienda online son:
• Disponibilidad total, no hay fronteras ni horarios. Desde cualquier lugar del mundo con conexión a internet se pueden hacer transacciones en cualquier momento, lo que facilita el acceso a un enorme mercado. Podemos vender a cualquier parte del mundo, gracias a las grandes redes logísticas que nos permiten entregar nuestros productos en la forma y plazos comprometidos.
• Mejor conocimiento de los clientes, gracias a la analítica digital podemos interpretar la gran cantidad de datos que genera el cliente en su paso por nuestro negocio online. Esto supone una información y conocimiento del cliente que puede ayudar a mejorar la competitividad y la rentabilidad de tu tienda online
• Menores barreras de entrada. Iniciar un negocio de venta online suele tener menores costes y necesidades de financiación que un negocio tradicional de venta. Los primeros pasos de un negocio pueden ser mucho más sencillos y menos costosos que montar un comercio tradicional. Lo que permite hacer más pruebas y aprender de los errores cometidos sin que su coste sea una losa insalvable.
• Podemos realizar ofertas personalizadas para cada uno de nuestros clientes, por ejemplo, utilizando las redes sociales o con el e-mail marketing.
• Se puede generar un contenido más rico y diverso gracias a los formatos disponibles que ofrecen el e-commerce. Esto nos permite una gran difusión a través de las redes sociales, y realizar publicidad online a través de los perfiles.
• Gracias al dropshipping podemos vender productos que no tenemos en stock, de hecho, puede que no hayamos comprado todavía. Esto supone una menor inversión inicial en mercancías además de no necesitar realizar inventarios para controlar tus existencias.
Sin embargo, no todo son ventajas. El comercio electrónico plantea nuevos retos y puntos de mejora a los comerciantes tradicionales:
• Una nueva manera de captar clientes, tradicionalmente las tiendas se ubicaban donde se encontraban su público objetivo. La propia ubicación y el escaparate eran, en la mayoría de los casos, el único marketing y publicidad que se hacia.
• Se precisa unos conocimientos tecnológicos mínimos para iniciar, dirigir y gestionar un negocio online.
• Se debe desarrollar una adecuada infraestructura de entrega de productos, así como un servicio de postventa de calidad ya que es muy importante cumplir con los compromisos para cuidar la reputación de tu negocio online.
•Como ya hemos indicado anteriormente se genera una gran cantidad de datos, pero esta ventaja lo será únicamente si conseguimos una adecuada gestión y análisis de los mismos. Si no somos capaces de transformar todos estos datos en información útil para mejorar el negocio, esta información no supondrá una ventaja.
• Cómo accedemos a un mercado globalizado debemos tener sensibilidad antes diferentes culturas y costumbres paran saber adaptarnos a los clientes y saber fidelizarlos.
Hemos visto, el e-commerce supone un reto con muchas y variadas características, esta imparable revolución comercial está marcando el paso y debemos saber adaptarnos al mismo si queremos sobrevivir.