La razón principal por la que los usuarios se conectan con una empresa es porque sienten que se preocupan por ellos. Como recompensa, una vez que se ha creado este enlace, los clientes leales prestan menos atención a los precios y se convierten en defensores de la marca.
A continuación explicaremos por qué la mayoría de los programas de lealtad fallan en 3 puntos principales:
• Programas de fidelización transaccionales.
Esto ocurre cuando sólo los clientes que compran un producto o un servicio pueden disfrutar de las ventajas y los beneficios de la empresa. Cuando los clientes asumen eso, el atractivo de este programa desaparece. No solo tenemos que ofrecer ventajas a los compradores, ya que nuestro público objetivo va aún más allá de los compradores: clientes potenciales, clientes futuros, reconocimiento popular…
• Fragmentar la experiencia de usuario.
El 79% de los programas de lealtad utilizan el canal móvil, pero solo el 24% permite el intercambio de cupones a través de ellos. Esta desventaja puede ser frustrante para los consumidores, especialmente para aquellos que se relacionan con la marca digitalmente.
• No cumplir con las expectativas.
La razón principal por la qué fracasan tantos programas de lealtad es la falta de personalización. Esto implica que las expectativas del usuario no se cumplen. En el siglo XX, las estrategias generalizadas simplemente no funcionan. Por lo tanto, debemos estar atentos con la administración de nuestros programas de lealtad, especialmente debemos saber cómo hacer la planificación y completarla, dándole importancia a cada uno de ellos para cumplir todos los objetivos de la empresa, para obtener consumidores leales y para cumplir sus expectativas.